A comienzos del siglo XX, con el incontable oleaje inmigratorio , Argentina duplica su cantidad de habitantes. Cruce de culturas, géneros e idiomas van a fundar una nueva sociedad. Con el discurso de “hacer la América”, amotinados en conventillos con la esperanza de un próspero porvenir, dichos inmigrantes estaban dispuestos a jugar cualquier partida. El movimiento mercante ubica a la Argentina como uno de los lugares más esperanzadores. Esa potencial prosperidad, llama la atención de todos aquellos que viven de la escaramuza. Por aquel entonces, Rosario se convierte en el segundo puerto de América luego del de Nueva York permitiendo así la afluencia permanente de cientos de miles de personas que bajan de buques mercantes y de pasajeros, convirtiéndola en el eje central de estibas, menudeo, mafiosos, traficantes y trata de blancas. El tráfico, el juego clandestino y la prostitución encubierta, giran en torno al principal negocio del mayor puerto de América Latina. A costillas de jóvenes engañadas que eran traídas de Europa, principalmente de Polonia, se van llenando las arcas de policías, cafishos y políticos, y terminando a muy corta edad en nichos sin nombre, amontonadas y fuera de la ciudad, la prostitución se convierte en el negocio más rentable del momento.
La historia versa sobre Rachela, una joven judeo-polaca, arribada a Rosario a fines de la década del ‘20. Fue traída a la Argentina con “el cuento del novio” por una asociación mafiosa, la Zwi Migdal, a ejercer la prostitución. Fue entregada por una casamentera en Polonia, mujer que se dedicaba a gestionar matrimonios entre los judíos. El cafishio que fue a buscarla aceptó, y es recién en el barco que la trae a Argentina cuando ella comprende lo cruel de su situación. Allí conoce a Margot, quien se hizo pasar por la hermana de Schlomo y en realidad es su amante. Margot pretende, no sólo el amor incondicional de Schlomo, sino convertirse en su socia, ya sea como madama del burdel o yendo a buscar mujeres. La realidad se vuelve insoportable para Rachela, pero Schlomo la rescata. La hija de la casamentera, Ana, al enterarse de los chanchullos de su madre es devorada por la culpa. En un feroz acto de rebelión, se enfrenta a su madre y se dispone a partir de Polonia y emigrar a la Argentina en búsqueda de Rachela. Para evitar los lances del viaje y acabar siendo reducida por la misma mafia contra la cual desea luchar, decide vestirse de varón. Ana se corta sus largas trenzas y se deja el pelo al ras, se faja los pechos y se pinta unos pelos de bigote un poco ridículos. Está dispuesta a todo; carga un baúl y parte como marinero. Lleva consigo el pasaporte de un joven judío muerto. Una vez llegada a Rosario, Rachela es “amansada” por los “clientes selectos” para asegurarse la docilidad. Margot alcanza el lugar que ansía dentro de “la empresa”, pasa a regenta del prostíbulo y Schlomo se dedica a las “relaciones públicas” con la policía y políticos regionales. También, por supuesto, se hace amigo de los grandes capomafias de la zona, Chicho Grande y Chicho Chico, aunque las relaciones con ellos son tensas. Es precisamente gracias a ellos que Schlomo logra solucionar el fallecimiento de una “pupila” en situaciones criminales. Las relaciones se acercan, pero la tensión continuará. Capítulos La miniserie se desarrolla en 6 capítulos. Los mismos están desarrollados en dos partes, la primera de ellas, de 25 minutos de ficción y la segunda, tal cual lo realiza “Marvel”, luego de los títulos, un documental de 5 minutos sobre lugares, características y testimonios de la actualidad de lo presentada durante la ficción, haciendo una duración total del capítulo de 30 minutos. Todo el guión fue autoadaptado de su trilogía teatral “Las Polacas” por la autora: Patricia Suárez.